Durante las últimas semanas hemos observado una mejora considerable de la situación sanitaria en lo que a la pandemia del COVID-19 se refiere. La disminución de los casos y de la presión hospitalaria, junto a la progresiva llegada de más vacunas, auguran un escenario esperanzador. Aun así, desde el inicio de la crisis hemos visto cómo cada semana iban apareciendo nuevos factores con capacidad para alterar nuestra visión. Actualmente, se observan ya indicadores que muestran un posible repunte de casos en el corto plazo.