En el marco habitual de incertidumbre y volatilidad en el que estamos inmersos desde hace dos años, vuelve a aparecer una variable esencial que es necesario seguir de cerca si queremos optimizar decisiones trascendentales. Una vez los mercados están descontando subidas abruptas e inminentes de tipos de interés, especialmente en los EEUU, resulta imprescindible analizar qué impacto pueden tener en el crecimiento de una economía esencial para el propio crecimiento del mundo, como es la estadounidense.