España ha formado un nuevo gobierno tras un tiempo de inestabilidad política y dos elecciones generales. Se trata del primer acuerdo de coalición en 70 años y se fundamenta sobre una serie de intenciones, como la derogación de la reforma laboral de 2012, la subida del salario mínimo, el aumento de impuestos o la regulación del alquiler, que pueden tener importantes repercusiones sobre la economía española.