Ayer la Fed celebró una reunión muy esperada por la elevada aceleración inflacionaria experimentada durante los últimos meses en los EEUU, cuestión que, junto a la situación del sector inmobiliario chino, constituye en la actualidad el mayor motivo de preocupación para los agentes económicos. El dilema del banco central es muy complejo, en este contexto pospandemia, porque si decide elevar los tipos de interés demasiado pronto puede dañar una recuperación todavía en proceso, pero si lo hace demasiado tarde, la inflación puede descontrolarse en exceso y generar un efecto aún más adverso en la economía.