En agosto, los índices de gestores de compra (PMI) globales han caído a un nivel de 45, indicando un previsible retroceso del PIB. Los indicadores económicos se están deteriorando de una forma sincronizada en las tres principales economías mundiales. Las subidas de tipos comienzan a hacer mella en la actividad de los EEUU, Europa afronta una situación extrema con los históricos repuntes de los precios energéticos, y China está viviendo una “tormenta perfecta” a medida que la burbuja inmobiliaria ha implosionado. Lo fundamental es calibrar cada matiz de los principales acontecimientos ocurridos este verano para entender la gravedad de la situación, y lo que es más importante, para poder tejer escenarios futuros de tipos de interés y de inflación, ya que las perspectivas de inversión de medio plazo estarán mucho más dominadas por crecimientos, tipos e inflaciones futuras.