Se suceden los avatares sanitarios y económicos y la incertidumbre sigue elevada, la inflación se mantiene acelerada, las materias primas se mueven bruscamente, se producen puntos de inflexión en los crecimientos de diversos bloques geográficos, y la Fed va a dar un giro a su política monetaria, lo que siempre impacta en los tipos de interés globales. El sector inmobiliario sigue sorprendiendo en todo el mundo y las bolsas y el dólar evolucionan al compás de la Fed.