Tras levantar el gobierno las restricciones al ocio nocturno durante junio, la incidencia acumulada en España ha crecido exponencialmente (de 90 a entre 300-400 por cada 100.000 habitantes), especialmente entre jóvenes no vacunados. El motivo es la proliferación de la variante delta, de la que predijimos hace tiempo que se haría preponderante en España en julio. Esta situación ha generado cierta alarma social, y ha sembrado dudas sobre la posibilidad de que afecte negativamente a la incipiente temporada turística y a la recuperación económica iniciada durante el segundo trimestre.