El Banco de España redujo el día 24 de septiembre su estimación de crecimiento para España del 2,4 al 2. Muchos medios alertan hoy de la “brusca” desaceleración, que se achaca, en general, a la parálisis política. Ambas tesis son discutibles. En este informe explicamos por qué, analizamos la coyuntura internacional y nos posicionamos sobre el crecimiento futuro en el actual contexto político.