Durante las últimas semanas hemos sido testigos del estallido de un conflicto bélico, de importantes shocks energéticos y alimentarios, de niveles de inflación no observados en los últimos 40 años y de reajustes importantes en las expectativas de tipos de interés. Todo ello, mientras los casos de covid comienzan a subir por la aparición de una nueva subvariante de ómicron (BA2).