Hace unos días la multinacional japonesa Honda anunció el cierre de su fábrica de automóviles británica de Swindon, lo que supondrá la desaparición de 3.500 puestos de trabajo directos (y otros tantos indirectos). La noticia es reseñable porque se trata de la primera planta que Honda cierra en su historia, y ocurre a unos días de un posible "no acuerdo" del Brexit… puede no haber una relación directa, pero la sugiere. Ayer, el Parlamento británico no aprobó el plan de salida de May y se espera hoy otra votación para la opción de un “no acuerdo”. Lo previsible es que no se apruebe tampoco, pero que sí se haga en una ulterior votación mañana, junto con una propuesta para solicitar a la UE una extensión del plazo de salida, que finaliza el 29 de marzo. Un "cisne negro" es un hecho de ínfimas probabilidades de ocurrencia, pero de consecuencias catastróficas. Al inicio de 2008, casi nadie podía creer que una parte del sistema financiero fuera insolvente, pero si no hubiera sido por los rescates públicos y la reacción de los bancos centrales, muchas entidades no habrían sobrevivido. Ahora mismo podríamos estar ante uno de estos "cisnes negros" para Reino Unido, si se llega a producir un Brexit sin acuerdo a apenas un par de semanas vista. Aunque no es un escenario central (la mayoría de los cisnes siguen siendo blancos), consideramos que convendría conocer los principales impactos que podría acarrear en Reino Unido y España, en el corto y largo plazo, cualitativos y cuantitativos, e incluso ponderando por sectores.