El debilitamiento de la economía europea durante el verano es ya un hecho, por lo que surge ahora la incógnita sobre si la española está mostrando el mismo nivel de deterioro o no y, sobre todo, qué podemos esperar del crecimiento del PIB español a corto y medio plazo. Los indicadores de actividad son relativamente mixtos y no es fácil concluir si la economía está yendo mejor o peor, y mucho menos, cuál será su devenir tendencialmente en el corto, medio y largo plazo.
Esta breve nota trata de despejar este panorama de manera soportada y comprensible.